RUTINA
Hoy,
me he levantado
como cada mañana
buscando un razón para hacerlo
entre las manecillas de un reloj digital.
Intentando encontrar
la razón de mi existencia
en la ausencia de una respuesta
a una pregunta que carece de sentido.
He recorrido el camino,
hasta el cuarto de baño,
y en el espejo,
he visto mis ojos cansados
llenos de promesas,
y mis ojeras de fracasos.
He vuelto a darme
una ducha de realidad
para despejar mis pensamientos.
He vestido a mis ilusiones
de falsas esperanzas;
he decorado mi cara con hipocresía;
y he respirado por inercia.
Y como cada día,
he vuelto a disfrazar al mundo,
a esconder lo que soy,
y a ocultarme entre la gente,
con un velo de ignorancia transparente.